La República Dominicana y Haití no solo comparten la isla Hispaniola, sino una historia cargada de tensión y conflicto. Desde la independencia de Haití en 1803 y la independencia dominicana de Haití en 1844, las dos naciones han logrado coexistir a pesar de la desconfianza y las tensiones raciales.  Hoy, cientos de miles de haitianos viven y trabajan en la República Dominicana República y luchan día a día por hacer una vida para ellos y sus familias.

Después de la aprobación de la Ley 168-13 en 2013, las redes sociales se inundaron con el mismo tipo de prejuicio que presencié cuando era niño. Leer sobre tal falta de compasión es la razón por la que me sentí obligado e inspirado para crear esta serie de retratos.

Viajé a la República Dominicana para capturar las imágenes de sujetos haitianos y dominicanos que se convertirían en los rostros de este proyecto. Mi intención era crear una serie de retratos que representaran a haitianos y dominicanos, uno al lado del otro, como iguales y sin prejuicios. Usando las fotografías como punto de partida, manipulo las imágenes, primero digitalmente y luego a mano, mientras incorporo medios mixtos como parte de mi proceso.

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